Un debut en solitario con solo diez años, y una buena causa detrás

La niña oscense Mai Mita Torres ofrece este jueves su primera actuación en el centro ‘Palacio Villahermosa’ de Huesca.

La niña violinista Mai Mita Torres.
La niña violinista Mai Mita Torres.
Xavier D'Arquer

Con solo tres años comenzó sus estudios de música en el departamento de Didáctica del Conservatorio Superior de Música de Aragón, y a los seis se decidió por el violín. Ahora, con diez años y convertida ya en toda una promesa de este instrumento, Mai Mita Torre ofrecerá su primer recital con público, y lo hará en su ciudad, y con un buena causa detrás, ya que tendrá como fin recaudar fondos para el estudio de la ataxia telangiectasia, a través de la asociación Aefat. Será este jueves, día 7 de junio, en el salón de actos del Centro Ibercaja Huesca ‘Palacio Villahermosa’. La entrada será gratuita, aunque es necesaria la inscripción a través del enlace de la web del Centro Ibercaja Huesca, que ha cedido la sala para este evento solidario, en el que se podrán realizar las donaciones en la entrada.

La pequeña interpretará piezas de compositores como Bach, Accolay, Mozart y Beriot, acompañada de su padre al piano, porque a la pequeña Mai la música le viene de cuna, ya que es hija de la pianista oscense Elena Torre y del pianista japonés Takahiro Mita. Un talento quizás innato, pero que ha ido cultivando de la mano de los profesores Sergio Castro y Juan Bernués, además de trabajar con el violinista Jordán Tejedor. Una gran formación que se refleja también en sus premios, ya que en los últimos años ha sido galardonada en todos los concursos que se ha presentado. Así, fue Mención Especial en el II Concurso de Barcelona, en el que se puso en especial valor su “naturalidad y musicalidad”, además de finalista en el Forum Musikae de Madrid. Más recientemente, el pasado 19 de mayo, fue Mención de Honor en el Concurso de Lleida.

Sobre el fin solidario de su actuación, dedicado a una enfermedad rafa como la ataxia telengiectasia, hay que encontrarla en su vinculación con unos amigos también oscenses, que tienen un sobrino que sufre esta dolencia genética y neurodegenerativa, que afecta al menos a unos 30 niños y jóvenes en España. Por ello, desde la familia de la pequeña, pensaron en dedicar a este fin tan necesario su primer recital.

En concreto, lo recaudado con el concierto reforzará los proyectos de investigación que actualmente se impulsan desde la Aefat. Uno iniciado hace cuatro años con el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa, y otro llevado a cabo desde este mismo año con la Clínica Universidad de Navarra. Estos buscan reducir los terribles efectos de esta dolencia, que se manifiesta habitualmente antes de los dos años de edad, aunque lo complicado de su diagnóstico hace que puedan pasar años hasta que se acierte con él.

La ataxia telegiectasia afecta a las funciones de los diferentes órganos y provoca incapacidad de coordinar movimientos, así como la pérdida progresiva de la movilidad, y deriva en otros problemas como la dificultad en el habla, problemas cutáneos, envejecimiento prematuro o dificultad para comer. No así a las facultades mentales, que hacen que el enfermo sea consciente de la dolencia en todo momento.

Por todo ello, y ante los pocos casos que se diagnostican en España, todo tipo de actividades para dar difusión y concienciar son bien recibidas, y más si llegan del enorme trabajo e indudable talento, como es el caso de la pequeña Mai Mita Torres.

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